Los empleados son el factor tangible más valioso de una empresa.
Al mencionar un negocio cualquier, el objetivo del mismo es siempre ganar dinero. En muchas ocasiones, el empresario se vuelve cegado con la idea de hacer más dinero que cualquier otro y se olvida de uno de los elementos más importante de su negocio: sus empleados.
¿No les ha pasado que han visto como el gerente mantiene un casas, haciendas, un auto ostentoso pero algunos de sus empleados a duras penas les alcanza para pagar el alquiler de su casa? No hablamos de equidad de riquezas, porque se consideraría que todos deberían tener lo mismo en cantidades iguales, eso en algunos países se llama comunismo.
Una persona que tiene un don y lo sabe aprovechar, va a tener una ventaja sobre el resto, si llega a sacar alguna diferencia positiva, nadie tiene el derecho de quitarlo o menospreciar lo obtenido.
En este caso, hablamos del empresario que solo vela por si mismo y no vela por los intereses de sus empleados o colaboradores que le han permitido hacer crecer su riqueza.
El objetivo de la empresa es prevalecer durante mucho tiempo y para ello necesita siempre la fuerza motriz de trabajo y la innovación para que se encuentren en constante movimiento. Sin la rabia constante de la juventud muchas de las cosas que existen en la actualidad nunca se las hubiera construido principalmente porque en su momento tuvieron una idea, tiempo y ganas suficiente para hacerlas realidad. Aquí me remito hacer un paréntesis, innovar está en todos lados, sino pregunten al Sr de Redbull que a sus 40 años inicio dicha empresa.
La innovación no tiene fecha ni de edad, ni de genero.
Entonces, la empresa en búsqueda de una sed implacable de nuevas propuestas, ideas para mantenerse y perdurar durante mucho tiempo siempre necesitará una renovación, la cual implicará un cambio generacional de empleados. Al existir está idea, la renovación invita a que los empleados crezcan como profesionales y personas pero solamente va a ser posible mediante la ayuda del empresario, él deberá tener como metodología el incentivar al empleado a ser mejor día a día, con educación, capacitación, mejoras salarial, mejoras en el ambiente laboral, etc.
¿Si hacemos todas esa mejoras, el empleado se quedará?, puede ocurrir pero lo que buscamos es que el empleado pueda ser mejor día a día.
Este mensaje no es para despreciar a las personas mayores o que tienen durante mucho tiempo un cargo dentro de la empresa, pero debemos de valor el trabajo que realiza, ¿el puesto en el que se encuentra se ha vuelto rutinario, puede ser suplido por una maquina, tiene tanto tiempo en el puesto que solamente está ahí porque necesita el trabajo y no buscó nuevos horizontes?. Existen demasiadas variables para considerar una persona en un puesto por tanto tiempo. Imagínese, si nos mantenemos realizando lo mismo durante mucho tiempo, el trabajo nos parece monótono y con muy pocas posibilidades de innovar.
Todos los empleados de la empresa deben de innovar, desde sus puestos y eso implica que deben de mantenerse en movimiento todos los días, horas, minutos y segundos que se encuentran colaborando en la compañía. Si nosotros “movemos el suelo” a nuestros empleados, los llevaremos al límite para que puedan crecer como personas y como profesionales.
Al generar está acción para con nuestros empleados, es muy probable que ellos salgan de la empresa y al salir debemos de procurar mantener una buena relación con ellos. Porque ellos mismos serán los embajadores de una marca que ya no colaboran pero quizás utilizan en su diario vivir.
Las marcas han deseado siempre en estar en las conversaciones de sus cliente o potenciales clientes y los ex-empleados son excelentes ejemplos para recomendar vivencias dentro de la empresa.
Para considerar, el empresario no necesariamente deberá explotar al empleado para obtener mejoras económicas y pensar que con el salario se encuentra justificado el trabajo realizado, es claro que no necesariamente el empleado se encontrará satisfecho con su sueldo sino más bien un cumulo de acciones que podría recibir para tener una mejor vida profesional y sobre todo una mejor experiencia con la marca para la cual trabaja.
Y tu, ¿sabes si tus empleados están satisfechos?
