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viernes, 22 de julio de 2016

Imagen o Identidad corporativa



La imagen corporativa es un conjunto de elementos visuales que a diferencia de la identidad que se transmite a través de las personas que participan en la organización.


Según la RAE, imagen significa la representación o apariencia de algo. E identidad significa conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que se caracterizan frente a los demás. En el plano del branding estás dos definiciones se encuentran involucradas, hasta congeniarse en un solo elemento como es la marca pero también existen otros factores que influyen en ella.
Las empresas se encuentran constituidas por personas, sin las personas ninguna empresa podría surgir, quizás dentro de unos años a futuro existan equipos con inteligencia artificial y que haga imposible la involucración del individuo dentro de estas instituciones pero hasta que no ocurra, las personas se encuentran cien por ciento envueltas en lo que denominamos cultura empresarial.

Según la Dircom, la cultura es un componente característico del ser humano y evoluciona en forma paralela a su desarrollo personal (RevistaDircom.com, 2009)(1). Dicho esto, lo que hace cada empresa es consolidar una cultura en especifico y trasladarla en su comunicación a través de las personas. Un ejemplo, al momento de no contar con un buen servicio al cliente en una empresa de servicios profesionales o productos se habla directamente de todo el conjunto que lo involucra, no se menciona si ese producto en particular estuvo deficiente o si la persona que debía atendernos para solucionar no lo hizo de la forma que nosotros esperamos. 

Todo eso forma parte de la cultura empresarial, si mantenemos nuestra promesa de ser una de las empresas con mejor servicio al cliente, debemos de influir positivamente para que esto ocurra en cada uno de nuestros empleados. Uno de los principales motivos de la existencia de un profesional en psicología, en este caso organizacional, es poder administrar emocional y profesionalmente al personal que se contrata para que colabore dentro de la empresa. Es por ello que la gran mayoría de las empresas generan inversiones importantes al momento de elegir a su personal de confianza. 

Existen elementos para la cultura empresarial/corporativa (2):

· Misión, visión y valores.
· Logo y posicionamiento
· Documentación
· Instalaciones o inmobiliario
· Tipología del personal a contratar
· Comunicación interna
· Comportamientos delante situaciones:
   - Actitud ante problemas y oportunidades
   - Atención al cliente
   - Adaptación al cambio.
   - Relación entre proveedores.
· Normas de vestimenta
· Sistemas de incentivos
· Clima Laboral

Lo destacable de la cultura empresarial es, su adaptación en cada empresa, debido al giro del negocio, la cultura empresarial de una ferretería no puede ser igual al de una agencia de viajes o empresa de seguros. Cada requerimiento será la personalización de lo que el empresario desea transmitir a través de las personas que participan en ella. 
Esa cultura es la que proyecta una identidad que es transmitida a través de su imagen corporativa. Para Joan Costa, la Imagen Corporativa va más allá que un simple logotipo o membrete. Es la expresión más concreta y visual de la identidad de una empresa, organismo o institución. En un mercado tan competitivo y cambiante, la imagen es un elemento definitivo de diferenciación y posicionamiento (3).

Añade, que la imagen no es una cuestión de emisión, sino de recepción. Que tiene que ver principalmente por su percepción que transmite toda la organización hacia sus públicos, desde la persona que atiende las llamadas hasta el gerente de la compañía, todos están involucrados en la misma idea de comunicación.

Es por ello, que todos los elementos antes mencionados no deben de mantenerse al azar, debido que dejaríamos en manos de un grupo de personas que no necesariamente tengan la misma intención de colaborar al máximo por la empresa, los factores pueden variar pero sin una definición concreta hacia donde deseamos ir, no vamos a poder incentivar, ni influir en nuestro mercado potencial.

Además, al mantener esta triada de elementos, será posible generar diferenciaciones positivas para nuestros clientes o potenciales clientes que notarán una estructura con lineamientos y otra no.

3-  Fuente: COSTA, Joan, Imagen Corporativa en el siglo XXI, Ed. La Crujia ediciones. 1999.

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