Entrevista realizada a Jaime Nuñez del Arco, diseñador gráfico, catedrático, escritor, se ha dedicado al branding y ha tenido la oportunidad de realizar el Congreso Internacional EN SUS MARCAS y además de la Expo Marcas, realizado en la ciudad de Guayaquil.
El Universo
Fecha: 29/11/2012
El hombre de las marcas
Nos recibe en su nuevo estudio en la calle principal de Entre Ríos. Recién se está mudando, el local está casi vacío, pero como parte de su identidad de diseñador gráfico sobresalen una iMac y paneles llenos de logotipos.
A Jaime Núñez del Arco, de 36 años, se le sale por los poros su fascinación por el mundo del diseño gráfico, especialmente por el de logotipos que es lo que da identidad a una marca.
Graduado de la Universidad Casa Grande, cuenta que empezó a trabajar a los 20 años en agencias de publicidad, la primera fue Norlop y de ahí vinieron otras. Fue en el medio publicitario donde descubrió todas las implicaciones del diseño gráfico y se metió de lleno en ello. Fue así como en 1997 abrió Dúo, una oficina dedicada al diseño publicitario que trabajaba bajo el concepto de comunicación visual, muy en boga en ese tiempo. En el 2004 se abrió y comenzó a especializarse solo en el diseño de marcas, tarea que se consolidó en el 2007 cuando creó el Estudio de Diseño Núñez del Arco, en el que labora con 4 personas en infinidad de proyectos.
En este campo reconoce como su predecesor en el medio a Peter Mussfeldt, a quien admira.
Jaime es creador de logotipos de Facundo, Plastigama, así como de bancos, laboratorios, empresas de construcción y otras de diversas áreas. “Ya perdí la cuenta”, dice.
Como todo buen profesional cree en los procesos más que en la inspiración, aunque reconoce que el diseño tiene su parte artística.
“El trabajo del diseño de marcas no termina con la entrega del logotipo, hay implícitas muchas variantes, ya que la empresa lo usa en papelería, en señalética, en empaques, etcétera, es decir, hay que hacer un manual de uso de ese logotipo”, explica este hombre que descubrió sus habilidades desde pequeño, cuando recortaba los títulos de películas que salían en los diarios, hacía sus propios afiches y los pegaba en la pared de su cuarto.
Actualmente ha comenzado a trabajar en proyectos denominados Imagen Ciudad, con diversos municipios del país, así como con los ministerios de Comunicación y de Educación, en este último en un nuevo canal Educa.
Jaime también dirige el proyecto Muca, dedicado a la organización de conferencias, talleres y congresos educativos sobre diseño de marcas.
Como parte de ese proyecto este año se realizó la primera exposición de marcas del Ecuador, por la cual de 200, de diferentes diseñadores, se escogieron las 100 mejores para exhibirlas, y el próximo año se repetirá con nuevas. Actualmente labora en la creación de una página web sobre logotipos. “Será interesante porque se los podrá buscar cronológicamente, por área, por diseñador, etc.”, explica emocionado.
Del diseño de marcas señala que es un negocio difícil, no siempre rentable. “Mientras hay producción en un país funciona. Además, aquí los empresarios no siempre valoran este trabajo, no conocen exactamente de qué se trata y todas sus posibilidades, mientras otros prefieren contratar diseñadores extranjeros pagando grandes sumas y no valoran a los profesionales ecuatorianos”.
También es docente en la Universidad Casa Grande, de Gestión de Diseño, por la cual da herramientas a los alumnos sobre cómo hacer negocio con el diseño. Confiesa que le encanta la docencia, de hecho antes también fue catedrático en el ITAE, en la Politécnica y en la Universidad Santa María.
Pintor y escritor
Polifacético, además escribe sobre diversos temas en la columna ‘Con los ojos bien abiertos’, de la revista Sambo de EL UNIVERSO. “Es una actividad que disfruto mucho. De hecho soy muy conocido en Samborondón por mi columna, mientras que el trabajo del diseño es casi anónimo”, dice Jaime, divorciado y padre de tres hijos: Isabela de 15, Luciana de 12 y Santiago de 9 años. En la columna, Jaime escribe de cualquier cosa menos de diseño.
El nombre de Muca, por ejemplo, se debe a que su hija Isabela cuando era pequeña no podía decir música y le pedía que le pusiera “muca”.
También pinta y ha exhibido su obra en el país y en el extranjero. “Es un hobby”, puntualiza.
Jaime, que vive en Entre Ríos desde hace 30 años, también escribe cuentos, aunque confiesa que últimamente no tiene tiempo y espera hacerlo cuando “esté más viejo”. “En mi familia no hay gente dedicada al arte, mi papá es camaronero y mi mamá es ama de casa, sin embargo, por la parte literaria, dos tíos abuelos fueron los fundadores de El Guante, uno de los periódicos más antiguos de Ecuador. De ahí me viene el gusto por escribir”, cuenta.
Dicen de él
“Los logotipos de Jaime son simples, sencillos pero a la vez son muy atractivos, de tal forma que atrae a los clientes y se crea una identidad”.
Miguel Rodríguez
Cliente y amigo
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