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En una conversación que tuve con un colega, coincidimos que la tecnología está avanzando muy rápido que los gerentes de marketing o de publicidad están asustados de cómo debería ser la gestión de la marca en el mundo digital. No hablo del logotipo y su visualización sino más bien, como la tecnología se ha vuelto parte de una extensión de comunicación de la misma empresa.
Hemos mencionado anteriormente, que la era Smart y los avances tecnológicos han permitidos a todos nosotros poder comunicarnos desde cualquier parte del mundo y gestión sea nuestra información como nuestro trabajo desde el internet pero ¿Cómo las marcas pueden trasladarse a este mundo informático?
En los años pasados, el empresario se encargaba de colocar el letrero bien grande afuera de su tienda para que pueda ser visto, además gestionaba que toda su comunicación tuviera el logo de la empresa, desde el producto hasta el uniforme de sus empleados. Ahora existe una extensión más, que es el Smartphone el cual está basado en aplicaciones que varían de acuerdo a las necesidades de cada usuario y las marcas están inmiscuyéndose en ello.
Empecemos haciendo un ejercicio rápido, la necesidad del app está netamente creada para que se pueda generar un servicio rápido y práctico para el consumidor, las marcas necesitan conocer al consumidor y que mejor desde el producto más usado por ellos, facilitar las compras o el servicio, mejora la comunicación teledirigida y evitar así el zapping.
Cuando se esté gestionando la creación del app, debe de considerarse el principal beneficio del uso del mismo y hacia donde la vamos a llevar.
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